martes, 25 de noviembre de 2008

El contratenor y la ópera barroca

Para la Reina Isis, con quien comparto la pasión por la música barroca.






Andreas Scholl canta el aria Va tacito de la opera Giulio Cesare de Haendel. Royal Danish Theatre de Copenhagen, 2005.

Giulio Cesare, atto I, scena 9

Cesare

Va tacito e nascosto,
quand’avido è di preda,
l’astuto Cacciator.
E chi è a mal far disposto,
non brama, che si veda
l’inganno del suo Cor.

Va tacito…

Giulio Cesare (1724)

Estamos ante una de las más grandes óperas escritas antes de Mozart. Para su estreno Cuzzoni cantaba Cleopatra y Senesino, Julio César. El aria cantado por César, Va tacito, se desarrolla durante una visita de éste último a Tolomeo. En realidad, Tolomeo tenía la intención de matar a César, pero éste, preparado para lo que pudiese ocurrir, canta un aria metafórico.







Andreas Scholl interpreta el aria Vivi Tiranno de la opera Rodelinda de Haendel, dirigida por William Christie. Glyndebourne, 1998.


Rodelinda, atto III, scena 4

BERTARIDO

Vivi, tirano,
io t’ho scampato;
svenami, ingrato,
sfoga il furor !

Volli salvarti
sol per mostrarti,
ch’ho di mia sorte
più grande il cor…

Vivi, tirano…








Andreas Scholl y Anna Caterina Antonacci en el duetto Io t'abbraccio de la opera Rodelinda de Haendel, dirigida por William Christie. Glyndebourne, 1998.


Duetto di Rodelinda e Bertarido

Io t’abbraccio
E più que morte, aspro e forte,
è pel cor mio questo addio,
che il tuo sen dal mio divide.
A mia vita,
ah mio tesoro, se non moro,
è più tiranno quell’affanno,
che dà morte, e non uccide.

Io t’abbraccio…

Rodelinda (1725)

Esta ópera fue representada por primera vez en febrero de 1725. Después de la decimocuarta representación fue interrumpida a causa de la enfermedad del castrado Senesino. El aria Vivi, tirano fue agregada junto a otras tres más en diciembre de ese mismo año, cuando las representaciones fueron retomadas. Senesino cantaba el personaje de Bertarido, verdadero rey de Lombardía, destronado por Grimoaldo y declarado muerto, al mismo tiempo que éste último cortejeaba a Rodalinda, mujer de Bertarido. Hacia el final de la ópera, Bertarido salva la vida de Grimoaldo, justo en el momento en que un ambicioso lugarteniente se dispone a asesinarlo mientras dormía. Bertarido deja entonces bien claro que su acto no representa ningún tipo de afección para con el usurpador de su trono. Grimoaldo, sensible al gesto de Bertarino, decide devolverle mujer y trono al rey lombardo.

5 comentarios:

Isis dijo...

Todas mis gracias, querido Javier. Un gran placer me das. Scholl, Giulio Cesare...
A veces pienso, a veces, que lo posterior al barroco es una pérdida....

Javier de Castromori dijo...

Lo posterior a Mozart, querras decir, mi querida Isis. Lo que vino después tiene también sus méritos, pero la magnitud de la opera barroca opaca todos los sucesivos intentos. Desgraciadamente hace unos pocos años se le valora como debe ser aunque sea solo entre entendidos.

Zoé Valdés dijo...

Excelente homenaje y merecido.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Yo lo pienso siempre, Isis. Aunque confieso que Handel no es mi favorito.

Eufrates del Valle dijo...

Exquisito post. Que placer leer a los conocedores, y aprender a traves de una forma tan fluida e ilustrativa. Gracias Javier (y a Isis por inspirarlo).