martes, 17 de noviembre de 2009

ICONOGRAFIA CUBANA XVIII : "La Cabane Cubaine", templo de la música cubana en París.

"Si cierro los ojos en ese último blues de la Cabaña Cubana, proporciono a tu piel el color de mi deseo." *
L'isolé soleil (novela), Daniel Maximin (Guadalupe, 1947)

Vista exterior de la rue Fontaine y de la entrada de La Cabane Cubaine (La Cabaña Cubana), Septembre 1935 © Roger-Viollet.

La rue Fontaine, en el popular barrio de Montmartre, llegó a conocerse allá por los años 1930 como la "calle cubana". Parecía como si los músicos de la isla hubiesen asaltado con mucha garra el ambiente nocturno parisino. El número considerable de establecimientos que proponían la música cubana, contaban en esta calle su más bella representación: el Melody's bar y su orquesta de Barreto, el clarinete o saxofón de un Filiberto Rico; aquí las notas de Marta o La negra Quirina salían directo del piano de Moisés Simons. La batalla contra los tangos y milongas había comenzado a la sombra del Sacré Cœur; la alianza del son y la rumba con el jazz emprendería sus bellos días.

La Orquesta Típica Castellanos de La Cabaña Cubana. París, alrededor de 1932. Fotografía de Brassaï (1899-1984) © Estate Brassaï / RMN / Michèle Bellot.

Luego vendría La Cabaña Bambú y su orquesta cubana que se transformaría en varias semanas en La Cabaña Cubana. Aunque muchos se aferren en decir que estos lugares eran frecuentados por los negritos y mulatos antillanos y africanos, La Cabaña Cubana recibía a la burguesía intelectual ávida de s'encanailler (envilecerse) así como la bohemia artista de los años de entre las dos guerras.
El cronista Carpentier escribía desde París para Carteles en 1934:

"A la hora en que la claridad del alba se pinta sobre los techos de la capital, el estado mayor de nuestra música suele verse reunido en La Cabaña Cubana. El estrado de la orquesta se transforma entonces en un maravilloso tinglado de valores criollos. Los compositores, los ejecutantes, desfilan ante el piano o el arsenal de la batería, ofreciéndonos las mejores muestras de su talento. Simons y Grenet nos presentan sus últimas creaciones -hits de mañana-; Barreto ejecuta su solo de percusión; Cuevas hace correr dedos ágiles, sobre su trompeta milagrosa; Heriberto Rico, alejándonos por un instante de Cuba, interpreta en la penumbra la Syrinx de Debussy: luego, Collazo vuelve a implantar los prestigios y misterios de la música tropical...
Y, desde un rincón, Buster Keaton -que frecuenta asiduamente La Cabaña Cubana- se entrega de lleno al sortilegio de nuestros ritmos, contemplando el mágico cuadro con sus ojos adormecidos de caimán viejo..."

En La Cabaña Cubana. París, alrededor de 1932. Fotografía de Brassaï (1899-1984) © Estate Brassaï / RMN / Michèle Bellot.

"Fara hizo descubrir a Jacqueline en el tumulto de negros, tan pocos diferentes en apariencia, africanos, haitianos, mauricianos. Se hubiera dicho que La Cabaña Cubana era un museo de etnografía negra donde cada pueblo había enviado un espécimen." *

Mirages de Paris, Ousmane Socé.

Bailarines en La Cabaña Cubana. París, alrededor de 1932. Fotografía de Brassaï (1899-1984) © Estate Brassaï / RMN / Michèle Bellot.


"Como yo pasaba por la calle Fontaine,
un quejumbroso aire de jazz
salió titubeando,
deslumbrado por el día,
y me susurró su confidencia
discretamente
como yo pasaba justo frente de
La Cabaña cubana.
Un penetrante perfume de Negra
le acompañaba."

[...]
*

Como yo pasaba. Léopold Sédar Senghor (1906-2001), poeta, escritor y político senegalés.


* Traducción de Javier de Castromori

8 comentarios:

Aguaya dijo...

Y queda algo hoy de La Cabaña Cubana? o ya no más? Hay algún rincón parisino que se le parezca?

Saludos, Javier!

Javier de Castromori dijo...

No, mi querida Aguaya, hace mucho, pero muchos años que desapareció La Cabaña Cubana. Ese tipo de lugar ya no existe en todo Paris; ahora sólo hay intentos que se quedan en eso, en intentos... Un saludo.

ric dijo...

M-A-R-A-V-I-L-L-O-S-O

Oye, muchacho, la veldá é que tu saca cada cossssa!!!

Javier de Castromori dijo...

Gracias Ric, me has hecho reir ! Mi baúl de recuerdos es grande y no se ve el fondo... He pensado en ti cuando preparaba este post, es la época de Mariana (el verdadero nombre de Alicia Parlá). Por aquellos años ella estaba en Paris bailando con la Orquesta de Azpiazu. Un saludo.

Zoé Valdés dijo...

Me inclino ante este post, ¡soberbio! Todavía queda la calle con algunas huellas, eso sí, pero es lo que tú dices nananina de lo que fue entonces.

Eufrates del Valle dijo...

Que delicia de post estimado Javier! Nuestra islita era tan grande artisticamente que ocupaba territorios en las ciudades mas importantes del mundo.

Las fotos de Brassai, hablamos de Brassai, el de "Paris de Noche"? No habia visto o reconocido en su obra estas instantaneas "cubanas".

(Nunca te olvido... tenemos pendiente algo... te digo por mail cuando este ready!)

Javier de Castromori dijo...

Gracias Zoé y Don Eufrates. Sí, estimado amigo, las fotografías son de Brassaï, el único. Esperando lo pendiente: un saludo.

David Lago González dijo...

Interesante, muy agradable saber estas cosas.