sábado, 2 de mayo de 2009

Para la amiga Zoé en su cumpleaños:

Retrato de Zoé Valdés, © Fotografía: Javier de Castromori.


LAS CAMPANAS

Viejo hombre de manos desnudas
restablecido entre los hombres ¡Crusoe!
llorabas, imagino, cuando las torres de la Abadía, vertían como flujo sobre la ciudad, un sollozo de campanas...
¡Oh despojado!
Llorarías de soñar con las rompientes bajo la luna; con los silbidos de las más lejanas orillas; con extrañas músicas que nacen y se atronan bajo el ala cerrada de la noche,
semejantes a las espirales como ondas de cobos amplificadas bajo el mar.


EL MURO

El trozo de muro está enfrente para conjurar el círculo de tu sueño.
Pero la imagen lanza su grito.
La cabeza oprime la oreja contra la gruesa butaca; pruebas tus dientes con la lengua: el gusto de salsas y grasas infecta tus encías.
Y sueñas con nubes puras sobre tu isla, cuando el alba glauca se elucida en un pecho de aguas misteriosas.
... Es el sudor de savias en exilio, amarga secreción de plantas silicuas, áspera insinuación de mangles carnosos, y la ácida dicha de una sustancia negra de vainas.
Es la fiera miel de hormigas en las galerías del árbol muerto.
Es el gusto de fruta verde en que se agria el alba que bebes; aire lechoso enriquecido por la sal de los alisios...
¡Júbilo! ¡Oh gozo desliado en las alturas del cielo! Los puros lienzos resplandecen; los invisibles atrios atestados de pastos y las verdes delicias del suelo se peinan al siglo de un largo día...


EL LIBRO

Y qué gemido entonces en el umbral del hogar, una noche lluviosa en camino a la ciudad, removía en tu corazón el oscuro nacimiento del lenguaje:
"... De un exilio luminoso - y ya más lejano que la tormenta que se desata - ¡Oh señor mío! ¿Cómo guardar las voces que me habías enviado?"
"... ¿No me dejarás con esta confusión nocturna - después que me haya alimentado un largo día de la sal de vuestra soledad,
testigo de vuestros silencios, de vuestra sombra y de vuestros grandes gritos?"
- Así te lamentabas, en la confusión de la noche.
Pero bajo la oscura ventana, ante el lienzo de la pared de enfrente, cuando no habías podido resucitar el deslumbramiento perdido,
entonces, abriéndo el libro,
paseabas entre las profecías el dedo gastado, la mirada fija al infinito; esperabas el instante de partir, levantar el viento que te arrancaría de golpe como un tifón, dividiendo las nubes ante la vigilia de tus ojos.

Saint-John Perse
Imágenes de Crusoe, 1904.

Traducción del francés: Javier de Castromori, 1994.


8 comentarios:

Güicho dijo...

Felicidades, Zoé!

Anónimo dijo...

^^^bienllegado, javier^^^
bella foto e igualmente bellos textos^^^
felicidades a Zoe y a ti por tus finezas^^^
búhamente^^^
m.e.

Eufrates del Valle dijo...

Igualmente digo, bellisima la foto y los poemas escogidos, estimado Javier. Menos mal que el cumpleanos de Zoe te ciber-devuelve. Te extranabamos!

Zoé Valdés dijo...

Ay, qué lindo, mi niño. Te quiero, Javier. Besos. Me acuerdo de esta foto como si fuera hoy.

Elisabet martínez dijo...

Una foto bien bonita. Felicidades, Zoé!

Zoé Valdés dijo...

Gracias, además por Saint-John Perse y Lilita, que nos unen aún más.

Eufrates del Valle dijo...

Felicidades estimado Javier, por tu cumpleanos!!!!

(Y tu no habias regresado al ciber-mundo? Como es posible que ni un cake de chocolate haya hoy en esta pagina? LOL!)

Que tengas un bello dia!!!!

Anónimo dijo...

Felicidades, Javier! Me entere a traves de la pagina de Zoe que hoy-el 8 de mayo-es su cumpleanos.
Estoy ansioso de leer la cronica acerca de la vida de la Catalina. CS